Y como suele decirse, a la tercera fue la vencida. Se disputó la 21ª jornada del campeonato liguero y, esta vez sí, llegó el esperado «alirón». Tras dos ocasiones fallidas en las que pudimos salir campeones de Liga, hubo que esperar a una tercera para certificar dicho título. Un punto era suficiente y un punto fue lo que conseguimos para alzarnos con el campeonato.
Tras 21 jornadas disputadas, desde aquel 27 de marzo en que daba comienzo la Liga en Orejo hasta ayer 30 de julio, 126 días después, y con un balance de 17 victorias, 3 empates y 1 derrota, la P.B. Club Bansander es campeona de Liga, y lo es por primera vez en su historia, después de conseguir hasta en dos ocasiones el subcampeonato, tanto en 3ª como en 2ª categoría. Esta vez el ascenso se consuma por la vía rápida, con el campeonato liguero, por lo que el próximo año, la P.B. Club Bansander militará nuevamente, por tercera ocasión, en la Segunda Especial. Si hace exactamente un año se consumaba el descenso, hoy celebramos una recuperación y un nuevo ascenso, el tercero en la historia del Club Bansander.
Como ocurriera hace tres años, podríamos comenzar esta crónica de la misma forma que acabamos por aquel entonces… «y corrió el cava por la bolera…». Esta vez corrió el cava, el agua y todo lo que se puso por delante en una fiesta que comenzó en la bolera con los protagonistas y los fieles seguidores partido tras partido y acabó junto a los amigos de Sibaritas, Agua&Cándido y Bar Escorpión, sumándoles a la alegría por el título y el ascenso logrado en la tarde de ayer.
Y ahora, tras la consecución del título, hacer un balance no es algo sencillo, pues desde aquel primer entrenamiento el 15 de enero hasta ahora han pasado algo más de seis meses de nuevas experiencias, con un equipo renovado que, a la vista está, ha resultado victorioso. Aunque los bolos son los mismos para todos y al final siempre gana, o suele ganar, el mejor y más regular a lo largo de cuatro meses de competición, el factor clave en un título como el logrado este fin de semana es ese grupo, esa unión, amistad y compañerismo que desde el primer día se ha vivido en cada entrenamiento, en cada partido, en cada reunión y en cada bola puesta en juego. De ahí es bien conocido ese dicho entre los corros que dice: «El mejor deporte, la amistad; después, los bolos».