Llegaba la Semana Santa y, con ella, la tradicional jornada doble de cada año. Dos partidos ante dos equipos con experiencia en la categoría. Y dos partidos en los que hubo que esperar hasta la última bola para repartir los puntos que se ponían en juego, situación que caracteriza a la Segunda Especial.
En la tarde del Jueves Santo recibíamos a la PB Covadal, del Barrio de Arriba, para disputar la cuarta jornada liguera. Un partido que transcurrió a gran nivel por parte de los dos conjuntos. Un encuentro táctico en el que los visitantes se hacían fuertes a la mano, en tanto que los locales se llevaban los chicos del pulgar. Así, chico a chico, se llegó a un parcial de empate a 2, momento en el que la peña local optó por la distancia más larga para romper el saque a los de La Cavada, quienes embocando no llegaban a los bolos derribados por la PB Club Bansander, que se ponía por delante en el marcador con la esperanza de hacer el último al pulgar y llevarse el partido. No obstante, la PB Covadal lograba otro emboque en el sexto chico, mientras que los locales, con una bola en la caldera y una blanca entre primero y segundo, se quedaron a tan solo un bolo de la cifra conseguida por los visitantes, dejando un empate en el marcador y repartiéndose los puntos ambas partes.
Nuevamente, en la tarde del sábado, hubo que esperar hasta la última bola. Nos desplazábamos hasta la localidad de Liencres para enfrentarnos a la PB Cajo, una peña que a buen seguro llegará alto a final de temporada, pues cuenta en sus filas con jugadores de alto nivel. Partido idéntico al del jueves en lo que a táctica se refiere. El conjunto de Liencres vencía en los chicos de la mano, mientras que nosotros lo hacíamos en los del pulgar. Una vez más empate a dos en el marcador y un quinto chico que se decantaba de nuevo hacia los locales, que no les sobró nada, pues tan solo derribaron un bolo más, logrando ponerse por delante en el marcador a falta del último chico. Un último chico en el que se vinieron al metro más corto y acertaron a cerrar, obligando a 43 para rescatar un punto de nuestra visita a Liencres. Con un buen tiro y un birle complicado se llegaba de nuevo a la última bola. Mismo protagonista, Carlos Díaz, y un bolo menos a derribar para ganar el chico (esta vez hacían falta tres), pero una bola enfrentada a la fila del medio. Esta vez Carlos sí los derribó y logró llevar un punto más al marcador para finalizar la jornada doble con dos puntos más, lo que hace una suma de siete.
La próxima semana se disputará la sexta jornada, en la que recibiremos el sábado a partir de las 18,00 horas a la PB San Roque Cemsa, una peña de Colindres que, al igual que nosotros, conseguía el ascenso la pasada temporada. Además, será un partido especial para el jugador Adrián Campos, pues se enfrentará a los que han sido sus compañeros durante las últimas temporadas.