El pasado viernes, 10 de agosto, se disputó la 10ª edición del Trofeo Pozo Tremeo – Ayuntamiento de Polanco. Diez años han pasado desde la iniciativa llevada a cabo por la P.B. Club Bansander en la que el objetivo no era otro que dar actividad bolística a la bolera de “Las Escuelas”, del barrio de Rumoroso.
Desde entonces, jugadores de todas las edades han pasado por el corro disputando el Trofeo que lleva por nombre el emblemático pozo que se esconde al fondo del barrio.
Con motivo de esta décima edición, los impulsores de esta competición decidieron innovar, juntando jugadores de diferentes edades, algo poco común en los corros de la región. Es por eso que en esta ocasión formaron filas cuatro jugadores en edad infantil y cuatro jugadores de edad adulta. Los ocho invitados fueron los intantiles Néstor Viar, Marcos Sobejano, Óscar García y Javier García; y los adultos Eduardo Herrera, Óscar Pelayo, Carlos Díaz y Samuel Viar.
En primer lugar, se disputó un partido, formando equipos de cuatro jugadores, con dos infantiles y dos adultos en cada uno. El equipo formado por Marcos Sobejano, Javier García, Eduardo Herrera y Óscar Pelayo se impuso en esta primera ronda al equipo que contó con Néstor Viar, Óscar García, Carlos Díaz y Samuel Viar, en un partido con buen juego y jugadas entretenidas con los emboques.
A continuación, se disputó la final, en la que participaron los cuatro jugadores del primer equipo. En esta ocasión, las parejas serían nuevamente formadas por un jugador infantil y otro adulto. Así pues, Marcos Sobejano formó pareja con Eduardo Herrera, en tanto que Javier García y Óscar Pelayo formaron la otra pareja. Una final que empezó con un juego irregular y fue tomando forma y calidad a medida que transcurrían los chicos. En esta final se impuso la primera pareja, la formada por Marcos y Eduardo, que se proclamaron campeones de esta edición especial, el X Trofeo Pozo Tremeo – Ayuntamiento de Polanco.
Fernando Sañudo, concejal de deportes del Ayuntamiento de Polanco, fue el encargado de entregar los trofeos y obsequios a todos los participantes. Para finalizar, todos los asistentes y jugadores degustaron un convite en la misma bolera.